El mindfulness para personas mayores nos protege de algunas consecuencias del envejecimiento cerebral, comprobado a nivel científico a través de técnicas de neuroimagen donde se ha evidenciado ya desde la práctica inicial, mayor activación de la corteza prefrontal encargada de la integración y las capacidades ejecutivas, así como el cíngulo anterior área especializada en el control atencional, provocando todo ello cambios en la estructura cerebral.
Son muchas las ventajas que nos proporciona la práctica de la atención plena durante el envejecimiento. A continuación, vamos a enumerar algunas:
- Mejora las funciones cognitivas (memoria, concentración, atención…).
- Disminuye los niveles de estrés y mejora su nivel de afrontamiento.
- Disminuye la presión arterial y la frecuencia cardiaca.
- Favorece el sueño y el descanso mejorando el insomnio.
- Aumenta la autoestima.
- Tanto la meditación como la relajación ayudan a mejorar el sistema inmunológico: menos resfriados y casos de gripe.
- Mejora la ansiedad y la depresión.
- Favorece el control de las emociones tanto positivas como negativas ayudando a gestionarlas de una manera eficaz.
- Mejora el afrontamiento de la soledad.
- Favorece la calma y la paz interior
- Mejora la relación entre el dolor y la emoción favoreciendo el uso de nuestros recursos personales para manejar el dolor crónico.
En definitiva, podemos afirmar que la práctica regular de Mindfulness ofrece interesantes beneficios para disfrutar de un envejecimiento saludable y mejorar la calidad de vida de las personas mayores.