Si bien las siestas cortas son beneficiosas, las siestas largas o irregulares durante el día pueden afectar negativamente su sueño.
Dormir durante el día puede confundir su reloj interno, lo que significa que puede tener dificultades para dormir por la noche. De hecho, en un estudio, los participantes terminaron teniendo más sueño durante el día después de tomar siestas diurnas.
Otro estudio señaló que si bien dormir la siesta durante 30 minutos o menos puede mejorar la función cerebral durante el día, las siestas más largas pueden dañar la salud y la calidad del sueño.
Sin embargo, algunos estudios demuestran que aquellos que están acostumbrados a tomar siestas diurnas regulares no experimentan mala calidad del sueño o sueño interrumpido por la noche.
Si tomas siestas regulares durante el día y duermes bien, no debes preocuparte. Los efectos de la siesta dependen del individuo.
Las siestas largas durante el día pueden afectar la calidad del sueño. Si tiene problemas para dormir por la noche, deje de tomar siestas o acorte sus siestas.