Lo ideal es siempre priorizar la “comida real” y a erradicar de la dieta los productos ultraprocesados y la comida basura. ¿Qué es la comida real? ¿Acaso los donuts son holografías virtuales en 3D? Entendemos por comida real, aquella comida no procesada o mínimamente procesada. Lo ideal, según este movimiento, es basar nuestra dieta en alimentos con pocos ingredientes. El único ingrediente del pollo debería ser pollo. Sin embargo, si comemos “nuggetts” de pollo, la cosa cambia. En la siguiente imagen vemos los ingredientes de una marca de “nuggets” de pollo. El porcentaje de carne es ínfimamente bajo y la cantidad de ingredientes añadidos es enorme.
Verduras, fruta, pescados, carnes, lácteos, legumbres, huevos, cereales integrales. Todo esto es comida real que encontramos en la naturaleza, sin nada añadido más allá del producto en sí mismo. Por tanto, fomenta todos aquellos alimentos que puedes encontrar en el mercado central de cualquier plaza o pueblo, que van directamente del campo a la tienda sin sufrir prácticamente ningún procesado industrial. A la contra, alude a reducir o eliminar todos aquellos alimentos que tienen un mayor grado de procesamiento: los ultraprocesados.
Hay que saber que no se trata de algo tan categórico como comida real= saludable y ultraprocesados = no saludables. Entre ambos, hay una multitud de alimentos con diferentes grados de procesamiento que pueden ser más que adecuados en una dieta saludable
Aunque está bien elegir alimentos con uno o pocos ingredientes, tampoco es necesario obsesionarse y llevarlo al extremo. Algunos alimentos procesados de buena calidad suelen llevar varios ingredientes y no suponen ningún problema.
La comida precocinada abunda en los supermercados. Desde salchichas procesadas hasta pizzas que solo tenemos que calentar en el horno, pasando por croquetas congeladas listas para freír o bollería industrial. Estos ultraprocesados, como ya hemos visto, suelen ser altos en azúcares añadidos, sal y grasas trans. Por el contrario, existen muchos procesados que son perfectamente válidos para perder peso o mejorar la salud. Entre ellos encontramos bolsas de verduras, arroz o quinoa para microondas que en solo 1 minuto están listas. En lugar de eliminar tales alimentos, debemos reconocer su utilidad (fácil y rápida de preparar) y saber que esto podría tener un impacto significativo en la mejora de la calidad nutricional y la salud a nivel de la población. Otros procesados saludables serían el pan 100% integral, encurtidos, aceite de oliva virgen, lácteos como yogur natural o quesos, legumbres o pescados en conserva o enlatados, tofu o tempeh, verduras y frutas envasadas o congeladas, cacao puro, etc.