¿Qué son los ultraprocesados? son productos alimenticios fabricados y comercializados por la industria alimentaria en base de multitud de compuestos. Sin duda, los ultraprocesados han contribuido enormemente a que la población engorde de manera general, debido a diferentes motivos:
1.- Son alimentos muy altos en calorías, pero con baja densidad nutricional (baja en nutrientes esenciales). La comida rápida y los ultraprocesados contribuyen enormemente a una ingesta masiva de calorías, puesto que suelen ser altos en grasas saturadas, grasas trans o azúcar
2.- No sacian. Los ultraprocesados y la comida basura no nos quitan el hambre. Cuando comemos suficiente, nuestro organismo manda señales al cerebro para notificarle que cese el hambre. Sin embargo, los ultraprocesados apenas sacian, por lo que pese a ingerir gran cantidad de calorías a través de ellos, tenemos la sensación de haber comido poco.
3.- ¿Son adictivos? Algunas investigaciones argumentan que algunos alimentos ultraprocesados pueden generar adicción en mayor medida que la comida real, especialmente los que son ricos en grasas y azúcares, ya que liberan más dopamina en el cerebro. Esto puede resultar en una mayor motivación para adquirir y comer estos alimentos y, en algunas personas, podría conducir a conductas alimentarias similares a las de la adicción.
4.- Marketing y publicidad. La publicidad engañosa que hay en torno a los ultraprocesados nos sabotea la mente con etiquetas como “Sin azúcares añadidos”, “Bajo en grasas” o “0% azúcar”. Muchos de estos productos tienen una alta cantidad de azúcares o grasas y, pensando incluso que son saludables simplemente porque lo dice en su envase, comemos más.
5.- Comodidad y precio. Cada vez recurrimos más a estos productos ultraprocesados, independientemente de sus niveles de azúcares, grasas o sal. Las razones son obvias: no hace falta cocinarlos demasiado para comerlos, duran mucho más, son más fáciles de encontrar y, en la mayoría de las ocasiones, son bastante más baratos.
¿Cómo podemos saber qué alimentos son ultraprocesados y cuáles no?
Interpretar etiquetas de alimentos es todo un desafío cuando se trata de alimentos ultraprocesados. A nivel general, podrás distinguir a los ultraprocesados claramente en un supermercado por tener una lista casi interminable de ingredientes. Normalmente las palabras «azúcar» o derivados del azúcar, grasas parcialmente hidrogenadas (grasas trans), sal, aceites vegetales y multitud de aditivos, suelen frecuentar sus etiquetas.
Ahora bien, ¿significa esto que no debemos consumir ningún alimento procesado?
No, no estoy de acuerdo con la prohibición de comer cualquier cosa procesada. No todos los procesados son iguales, sino que, además, algunos de ellos son perfectamente válidos para introducir en nuestra dieta, aunque nuestro objetivo sea perder peso. Son los que denominamos “buenos procesados”, como por ejemplo aceite de oliva virgen extra, algunas conservas o alimentos enlatados, legumbres en bote y muchísimos más.
Para entender mejor las categorías de procesado de los alimentos os dejo unos ejemplos de lo que serían alimentos reales, buenos procesados y no tan buenos ultraprocesados:
– Por un lado, tenemos los productos mínimamente procesados que se pueden encontrar en el supermercado, como por ejemplo frutas, vegetales, algunos productos cárnicos y/o pescados, etc.
– Luego están los alimentos procesados, de los cuales encontramos algunos aceptables, como pueden ser algunos enlatados y/o conservas de productos cárnicos, pescado, verduras, legumbres cocidas, etc.
– Y por último están los ultraprocesados como lasañas precocinadas, galletas, bollería, … Aunque no todos los ultraprocesados son iguales, la gran mayoría son poco, o nada, recomendables. Incluso algunos de ellos, son, directamente una basura industrial.